lunes, 16 de diciembre de 2013

Sinagoga y Obligaciones religiosas judias

La sinagoga, bait haknéset en hebreo, significa ʺcasa de asambleaʺ. Supuestamente su origen se
remonta a la época del exilio babilónico y la encontramos mencionada por vez primera en el
libro de Jeremías, en el sentido de bet haʹam (Casa del pueblo).
Los requisitos que debe cumplir el recinto que será usado como sinagoga es el de estar
orientada hacia el oriente, específicamente hacia Jerusalem y, en ese muro oriental, se coloca el
Arón hakodesh, existe también el lugar denominado bimá, la presencia de una ner tamid (luz
eterna) y un espacio especial para las mujeres (ezrat nashim).


LAS ORACIONES
 El verbo hebreo que se usa para el término REZAR es le‐hitpalel, proviene de la raíz palal,
ʺjuzgarʺ. Podríamos aceptar que el significado del mismo es el que uno mismo puede juzgarse.
Los tipos de oración:52
Existen dos tipos de oración: la propia, individual o espontánea y la tradicional u organizada. La oración individual no sólo está permitida, sino que es considerada como la mejor y la más importante porque refleja el alma del que reza.
Hay oraciones que surgieron espontáneamente y que luego se incorporaron a las oraciones tradicionales. La desventaja de este tipo de oración es que los hombres no siempre tienen el entrenamiento para orar naturalmente.
De allí que los sabios establecieran un orden a seguir y lo compilaran en el denominado ʺSidurʺ, lo que originó el rezo tradicional que se efectúa junto a la comunidad, en tanto cada judío es parte del pueblo. Este tipo de oración es la que identifica a los judíos nacionalmente y denota responsabilidad mutua y preocupación por el otro. De hecho el rezo colectivo es una de las características judías: las oraciones siempre van en plural.






Los judíos en Europa y España


Se tiene conocimiento de la existencia de comunidades judías en el continente europeo desde el siglo III e.c. la existencia de núcleos judíos está comprobada desde fines de la época bíblica hasta el presente.

Los Judíos en España

El reino de Israel mantuvo relaciones comerciales con un lugar llamado Tarsis. En Ezequiel 27:12 así se dice: "Tarsis comerciaba contigo por la abundancia de todas tus riquezas, con plata, hierro, estaño y plomo a cambio de tus mercaderías".
Los fenicios, aliados de los israelitas en la época de Salomón, mantuvieron además una estrecha relación comercial con la Península Ibérica (la fundación de Gades (Cádiz) suele datarse en el año1100 a.C.). Todo ello deja abierta la posibilidad de que llegase a haber relación entre los israelitas y la Península Ibérica a comienzos del I milenio a. C.
Siempre ha despertado gran interés más allá de la historiografía especializada. Tras la expulsión en 1492 y durante siglos, los judíos desterrados prolongaron su relación con España a través de numerosas manifestaciones en las que se citan, sin solución de continuidad, el resentimiento, la idealización y la nostalgia. El caso quizás no tenga parangón en la historia: raras veces una comunidad expulsada ha mantenido semejante fidelidad a sus orígenes.


lunes, 9 de diciembre de 2013

El ciclo del año judio

El calendario hebreo es luni‐solar44. Esto indica que tanto la luna como el sol
influyen en su conformación. El año es solar y los meses son lunares.

Es importante que el año sea solar porque es el sol el que determina las estaciones del año y al
hacerlo fija el año agrícola, dividiéndolo en época de siembras y cosechas.

El  Año nuevo o inicio de año se denomina Rosh hashaná, cabeza de año.
Existen dos tipos de años  considerados  especiales. Son  el año  sabático y  el año del
jubileo.

El año  sabático (shmitá): es de origen bíblico y  se encuentra mencionado en los textos de
Éxodo 23:10‐11,  Levítico 25:2‐7 y  Deuteronomio 15:1‐6). Consiste en que al séptimo año debe
dejarse descansar la tierra y permitir que todos  ‐con la  sola excepción del dueño‐ puedan
usufructuar del producto de los campos. También deberá perdonarse a todo aquél que haya
contraído deuda (empréstito)  con nosotros. Es importante por dos razones, una de índole
agrícola y la otra socio‐económica. Desde el punto de vista agrícola su objetivo es evitar que
las tierras se agosten a consecuencia de las malas técnicas agrícolas y obtener la revitalización
de  ellas.   Desde  el  punto de  vista  socio‐económico  la  cancelación total de  las deudas  se
encaminaba a impedir la esclavitud y el terrible peso de una obligación económica perenne.